Esta exposición de Piedras es presentada por la artista residente de PK House Emily Hopkins. Para esta exposición, Hopkins ha compuesto una partitura original para ilustrar cada una de las litografías expuestas.

Piedras es una serie de litografías realizadas por el poeta Frank O'Hara (1926-1966) y el artista Larry Rivers (1923-2002). Iniciada en 1957 y terminada en 1960, esta colaboración fue el primer gran proyecto de Tatyana Grosman's Universal Limited Art Editions (ULAE), un estudio de grabado con sede en West Islip, Nueva York. Tras esta publicación inaugural, ULAE produciría algunos de los proyectos de grabado estadounidenses más importantes de los siglos XX y XXI. Piedras fue la primera incursión de O'Hara y Rivers en la litografía. La pareja, que era a la vez pareja profesional y sentimental, luchó con la mecánica del proceso e hizo un pacto para trabajar en una piedra sólo cuando estuvieran en la misma habitación. Las obras resultantes mezclan palabra e imagen en una serie de doce grabados, así como una portada y un colofón, que son tan inmediatos y crudos como los artistas que los produjeron.

En el verano de 2025, el Piedras se expondrán en la Pollock-Krasner House de East Hampton, Nueva York. Los grabados irán acompañados de una partitura original compuesta e interpretada por Emily Hopkins, artista residente de la PK House. Además de la exposición física, la Casa Pollock-Krasner y el Centro de Estudios se asociarán con la ULAE para publicar un álbum con las composiciones de Hopkins junto con un folleto insertado que reproducirá las litografías de O'Hara y Rivers. El proyecto de tesis de residencia de Emily Hopkins es una celebración de la colaboración y la conexión humana. La ilustración sonora de Hopkins de Piedras pretende dar a conocer la obra a un público nuevo y, al mismo tiempo, producir una obra de arte muy original en sí misma.

Emily Hopkins (1993) es arpista electroacústica y artista residente en el Pollock-Krasner House and Study Center. Mientras investigaba sobre la amistad entre Lee Krasner y Frank O'Hara, Hopkins se sintió atraída por Stones. Admiradora de toda la vida de la poesía de O'Hara, le llamó la atención la naturaleza única del proyecto y la relación a menudo tumultuosa de O'Hara con Rivers. El rechazo que a menudo sentía O'Hara por parte de Rivers, que no era públicamente homosexual, se resuelve temporalmente en el mundo íntimo de Piedrasuna colaboración que proporcionó a los dos artistas una nueva realidad íntima y propia. Hopkins ha producido doce composiciones originales que interpretan cada una de las doce litografías que componen PiedrasEl proyecto se basa en una obra fundamental que, por naturaleza, es colaborativa.